jueves, 12 de abril de 2012

-La vie en rose-

Rosa, color amable, dulce, vital, romántico,femenino, suave, tierno
infantil.
Rosa, quizá el color de la bondad del cariño más puro e inocente.
Rosa, más que un color es un sentimiento, un pensamiento, una sensación.
Rosa, portavoz de la vida, de la vida en rosa...




La vida en rosa es bella, hermosa, feliz...
Quiza sea este estandarte en el que pensamos y el que nos envuelve cuando vemos este color en una vida que, por norma general, se mueve en blanco y negro.
Este es el sentimiento que nos transmite la inolvidable Edith Piaf o Louis Armstrong con su magistral interpretación.
Cómo no, también se me viene a la mente la tierna historia de wall-E el robot, o a una joven Audrey Hepburn tarareando y cantando su elegante versión de la "vie en Rose" a un impasible Humphrey Bogart. (Sabrina, 1954)




Y es que el consejo de Sabrina, a parte de visitar París y encargar lluvia sobre él nada más llegar, era éste, vive la vida, ve la vida de color de rosa.











Quizá sea por todas estas historias por las que, el rosa, a pesar de su extremada delicadeza, siempre irrumpe con fuerza cada vez que nos topamos con él y nos habla sin decir nada del optimismo, del amor, de la ternura... 
Y quizá, por esto mismo, fue imposible no pararme a observar estos vestidos de Rosa Clará.









Como si se tratara de una niña que observa dos dulces algodones de azúcar deseando probarlos... Así me quedé yo observando estos magníficos vestidos, quizás presa de todo ese sentir que transmiten y anhelando que parte de esa dulzura impreganara al mundo de hoy...





-Vie la vie en ROSE...

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